Estas son algunas características que definen a los servicios y que nos ayudan a diferenciarlos de cuándo consumimos un bien. Intangibilidad Aunque el servicio puede incluir un bien físico o tangible (que se pueda tocar), el servicio en sí, no se puede tocar o poseer físicamente. Ejemplo: Uno puede comprar un coche (bien) y con el transportarse. Uno puede pagar un servicio para transportarse, pero no es dueño del vehículo, aunque el servicio incluya algo físico que se pueda tocar (el vehículo). Perecibilidad El servicio existe solo mientras el usuario lo necesita o lo está consumiendo. Ejemplo: Adquiero un servicio para tener internet con una empresa por 1 año. Una vez que se acabe la relación de servicio, éste desaparece, ya que no se sigue proporcionando. Cuando adquiero un bien, por ejemplo, un teléfono, soy dueño de este hasta que se convierta en polvo… o lo pierda. Inseparabilidad El servicio no se puede separar del proveedor que lo proporciona. Precisamente, el servicio existe gracias al proveedor. Ejemplo: Si voy a que me corten el pelo (un servicio), el hecho que me corten el pelo depende del lugar o de la persona que está proporcionando el servicio.El servicio no puede aparecer como por “generación espontánea”. Pertenencia El usuario que consume el servicio no es dueño del éste, a diferencia de cuando uno compra un bien. En un servicio, el usuario tiene acceso a él mientras lo consuma. Ejemplo: Si pago a alguien para que me enseñe un idioma, esto es un intangible. No puedo ser “dueño” de la enseñanza que me está proporcionando la persona para aprender un idioma. A diferencia, de si compro un libro para aprender un idioma (bien), es de lo cual soy dueño.