Capítulo 8: DHCP

Todo dispositivo que se conecta a una red necesita una dirección IP única. Los administradores de red asignan direcciones IP estáticas a los routers, a los servidores, a las impresoras y a otros dispositivos de red cuyas ubicaciones (físicas y lógicas) probablemente no cambien. Por lo general, se trata de dispositivos que proporcionan servicios a los usuarios y dispositivos en la red. Por lo tanto, las direcciones que se les asignan se deben mantener constantes. Además, las direcciones estáticas habilitan a los administradores para que administren estos dispositivos en forma remota. A los administradores de red les resulta más fácil acceder a un dispositivo cuando pueden determinar fácilmente su dirección IP.

Sin embargo, las computadoras y los usuarios en una organización, a menudo, cambian de ubicación, física y lógicamente. Para los administradores de red, asignar direcciones IP nuevas cada vez que un empleado cambia de ubicación puede ser difícil y llevar mucho tiempo. Además, para los empleados móviles que trabajan desde ubicaciones remotas, puede ser difícil establecer de forma manual los parámetros de red correctos. Incluso para los clientes de escritorio, la asignación manual de direcciones IP y otra información de direccionamiento plantea una carga administrativa, especialmente a medida que crece la red.

La introducción de un servidor de protocolo de configuración dinámica de host (DHCP) en la red local simplifica la asignación de direcciones IP tanto a los dispositivos de escritorio como a los móviles. El uso de un servidor de DHCP centralizado permite a las organizaciones administrar todas las asignaciones de direcciones IP desde un único servidor. Esta práctica hace que la administración de direcciones IP sea más eficaz y asegura la coherencia en toda la organización, incluso en las sucursales.

DHCP está disponible tanto para IPv4 (DHCPv4) como para IPv6 (DHCPv6). En este capítulo, se explora la funcionalidad, la configuración y la resolución de problemas de DHCPv4 y de DHCPv6.