Ancho de banda, congestión, retraso y fluctuación

El ancho de banda de la red es la medida de la cantidad de bits que se pueden transmitir en un segundo, es decir, bits por segundo (bps). Por ejemplo, un dispositivo de red puede tener la capacidad de funcionar a 10 gigabits por segundo (Gbps).

La congestión de la red produce demoras. Una interfaz experimenta congestión cuando tiene más tráfico del que puede gestionar. Los puntos de congestión de la red son candidatos fuertes para los mecanismos de QoS. La Figura 1 muestra tres ejemplos típicos de puntos de congestión.

La demora o la latencia se refiere al tiempo que demora un paquete en viajar de origen a destino. Dos tipos de demoras son las fijas y las variables. Una demora fija es la cantidad determinada de tiempo que lleva un proceso específico, como el tiempo que lleva colocar un bit en los medios de transmisión. Una demora variable lleva una cantidad indeterminada de tiempo y se ve afectada por factores como la cantidad de tráfico procesada.

Las causas de demora se resumen en la tabla de la figura 2.

La fluctuación es la variación en la demora de los paquetes recibidos. En el extremo emisor, los paquetes se envían de manera permanente con los paquetes de espacio uniforme por separado. Debido a la congestión de red, los errores de puesta en cola o los errores de configuración, la demora entre cada paquete puede variar en vez de permanecer constante. Es necesario controlar y minimizar tanto la demora como las fluctuaciones para admitir el tráfico en tiempo real e interactivo.