Establecimiento de una línea de base de red

El monitoreo de red permite controlar el rendimiento de la red con respecto a la línea de base predeterminada. Para establecer el rendimiento normal de una red o un sistema, se usa una línea de base. Para establecer una línea de base de rendimiento de la red, es necesario reunir datos sobre el rendimiento de los puertos y los dispositivos que son esenciales para el funcionamiento de la red. La figura muestra varias preguntas que deberían responderse con la línea de base.

Medir el rendimiento y la disponibilidad iniciales de los dispositivos y enlaces de red fundamentales permite que un administrador de red determine la diferencia entre un comportamiento anormal y un rendimiento correcto de la red, a medida que esta crece o cambian los patrones de tráfico. Una línea de base también proporciona información sobre si el diseño actual de la red puede satisfacer los requisitos comerciales. Sin una línea de base, no existe ningún estándar para medir la naturaleza óptima de los niveles de tráfico y congestión de la red.

Un análisis después de establecer una línea de base inicial también tiende a revelar problemas ocultos. Los datos reunidos muestran la verdadera naturaleza de la congestión, o la congestión potencial, en una red. También puede revelar las áreas de la red que están infrautilizadas y, con bastante frecuencia, puede originar esfuerzos para rediseñar la red sobre la base de las observaciones de calidad y capacidad.