Lectura - Qué implica ser un diseñador de interfaces

Existen diversas metodologías para hacer diseño de interfaces. Esta tarea no solo significa hacer pantallas estéticas, sino que implica interpretar el motivo de los usuarios. De esta forma, se podrán crear caminos y puentes que ayuden al usuario a llegar cumplir su objetivo con una sensación de plenitud.

Fases del Design Thinking

Una de las metodologías más usadas para el diseño de interfaces es el Design Thinking. Esta consta de cinco fases:

  1. Empatizar: a través de técnicas de investigación y recopilación de datos, se reconocen las necesidades de los usuarios a los que se quiere dirigir el producto.
  2. Definir: una vez se tengan los datos básicos, se hace una búsqueda y análisis minuciosos de los puntos necesarios para comprender mejor el problema y el alcance que el producto puede llegar a tener.
  3. Idear: ahora que se conoce el problema a profundidad y se sabe a quiénes puede beneficiar realmente, es el momento de concebir propuestas y soluciones con el fin de llegar al resultado hipotético que mejor resuelva esas necesidades.
  4. Prototipar: se empieza a materializar esa primera versión del producto. No es algo que aún se considere un producto, sino más bien la herramienta que ayudará a aterrizar mejor la idea y que brinde retroalimentación sobre la propuesta. Se puede hacer con muy pocos recursos, una de las ideas es hacerlo tan sencillo como sea posible para evitar gastos innecesarios.
  5. Testear: el prototipo se pone a prueba directamente con los posibles usuarios y se junta la información resultante de su interacción para iterar y mejorar la propuesta.

Dentro de este proceso, se encuentran otros pasos que lo convierten en un trabajo iterativo:

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Lo que debes tener en cuenta al hacer diseño de interfaces

Es importante considerar que esta forma de diseñar también involucra una constante comunicación de calidad con el equipo, pues se trata de una labor que no es sencilla de realizar sin la debida colaboración, en especial, si se quiere un resultado rápido, que es de hecho el objetivo de esta metodología. Sin embargo, tampoco se trata de llegar antes, sino eficientemente.

El problema es algo en lo que hay que enfocarse el tiempo necesario. Tomar decisiones anticipadas puede traer consecuencias fatales para el proyecto si se deja de lado el cuidado al detalle y se ignora el flujo vital de las iteraciones.

Contribución creada con aportes de: Luis Enrique Herrera.